Hoy me he enterado que una vecina de los bloques donde pasamos el verano ha tenido que vender su piso porque su hijo cayó en las garras de las drogas.
Una familia de la Villanueva de Castellón que coincidíamos todos los veranos y con los que se podía hablar y pasar un rato agradable.
Ya no estarán aquí más porque las drogas han apresado a su hijo y les está costando mucho dinero. Los están arruinando. No sabemos si es por que han tenido que pagar alguna fianza, o porque les ha robado hasta la ropa interior, o porque lo intentan ingresar en una clínica de desintoxicación, o cualquier otra cosa.
Da igual. Esta familia está destrozada por las drogas que han atrapado a un hijo. Lo mismo que esos dos chavales que han muerto en una fiesta ilegal llamada Rave, lo mismo que cada día muchas familias sufren la violencia de un hijo.
Todo por el beneficio y enriquecimiento de las mafias que las controlan y los camellos.
Pero en estos temas no hay manifestaciones ni indignados ni grupos de “salvem” ni nada.
¡Cuanta demagogia!
Aún me acuerdo de aquellos actores (estomagos agradecidos) que salían con el “No a la guerra” y que cuando fueron invitados a ir con el “No a E.T.A.” hicieron mutis por el foro.
No se puede intoxicar así la opinión pública.
Por cierto, las cuentas de la visita del Papa dicen que han dejado mucho mas dinero en Madrid de lo que se ha gastado. Y eso nadie lo vende.
Manipulación, manipulación y más manipulación.
¡Que pena!
Aún hay gente que piensa que estamos en los años 30.
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